Las actuales calles de Rivas y Txabarri se crearon a raíz de la industrialización de Sestao en el último cuarto del siglo XIX sobre una vial que ya existía, el Camino Real de Portugalete a Burceña (construido entre 1852 y 1857). A comienzos del siglo XX la zona se convirtió en el centro neurálgico de Sestao. Allí se concentraron las fábricas y la población obrera. El grueso de las edificaciones se construyó a finales del siglo XIX. Un conjunto que conforma uno de los conjuntos más sobresalientes de vivienda obrera en la arquitectura contremporánea de Bizkaia.
(*)Esta información está basada en “La guía de arquitectura urbana de Sestao” promovida por el Ayuntamiento y escrita por Gorka Pérez de la Peña, experto que describe en detalle los edificios más emblemáticos.